Broadway Baby

Al principio de sacarme el carnet de conducir, el coche me sacaba la vena “verdulera” que tenía dentro. A la más pequeña adversidad o contratiempo de mi boquita salían infinidad de cositas y ninguna bonita, pero claro, me montaba muerta del miedo y era mi manera de liberar stress.

Ya han pasado tres años y las cosas han cambiado, cierto es que de vez en cuando lanzo algún improperio pero sobre todo lo que hago es cantar, cantar a lo bestia y cuanto más alto mejor. Ahora cuando me monto en el coche (a partir de ahora conocido como El Nuevo Apolo), me convierto en una estrella de Broadway, concretamente en esta.

Linda Eder, una de mis cantantes de musicales favoritas de toda la historia, completamente desconocida para el 99.99999% del público español (ese 0.00001% restante es familiar directo mío) y también bastante desconocida en el mundo anglosajón pese a haber vendido un porrón de discos, no tantos como los Jonas Brothers pero bastantes (y mucho mejores por cierto).

Yo la conocí por un disco que me regaló mi padre hace muchos años del musical Jekyll and Hyde. Me encantaron el disco y la cantante y en ese momento me hice súper fan.

Y gracias a mi cambio de trabajo y lo que parecía ser un castigo divino que me obligaba a cruzarme TODO Madrid motorizada, he vuelto a descubrir y a disfrutar de esta cantante.

Ahora me monto en el Nuevo Apolo, me pongo a cantar y me olvido de los atascos, del calor y hasta de que tengo que trabajar y cuando llego al trabajo estoy contenta y feliz porque en ese rato que estoy en el coche dejo de ser una trabajadora gris y me convierto en una Súper Diva de Broadway! Feliz Lunes!!!