Acabo de volver de vacaciones y me encuentro en estado de shock. Los ingleses tienen una palabra que lo describe muy bien, Denial, negación. Es cuando te repites una y otra vez, "no puede ser que se hayan terminado las vacaciones, no puede ser que hoy haya tenido que madrugar, no puede ser que ya no estoy con mi familia y amigos, no, no y no".
Además de encontrarme en estado de negación, también he entrado en un estado de por-que-ismo, es decir, que no hago más que preguntarme Por qué:
Por qué han pasado las vacaciones tan rápido?
Por qué hace tanto calor en Madrid? (las vacaciones las paso en el norte y todas las noches he dormido con una mantita, es maravilloso).
Por qué hoy, mi primer día de trabajo, había tanto atasco?
Y en clave Marujil:
Por qué se ha acumulado tanto polvo si dejé la casa bien cerradita?
Por qué hay tanta plancha si yo metí todo en la maleta limpio y bien dobladito?
Por qué me quieren cobrar una fortuna por un kilo de tomates que no tienen sabor? (y es que en verdad la huerta riojana no tiene Parangón!).
Además de encontrarme en estado de negación, también he entrado en un estado de por-que-ismo, es decir, que no hago más que preguntarme Por qué:
Por qué han pasado las vacaciones tan rápido?
Por qué hace tanto calor en Madrid? (las vacaciones las paso en el norte y todas las noches he dormido con una mantita, es maravilloso).
Por qué hoy, mi primer día de trabajo, había tanto atasco?
Y en clave Marujil:
Por qué se ha acumulado tanto polvo si dejé la casa bien cerradita?
Por qué hay tanta plancha si yo metí todo en la maleta limpio y bien dobladito?
Por qué me quieren cobrar una fortuna por un kilo de tomates que no tienen sabor? (y es que en verdad la huerta riojana no tiene Parangón!).
Por qué he engordado tanto? Para este tengo respuesta, porque he comido mogollón! Es que no se puede ir a Galicia y a La Rioja y no comer. Viva las comilonas y los michelines veraniegos! A fin de cuentas, hay que coger fuerzas que el invierno es muy largo y muy duro ;-)
En fin… pero no va a ser todo un post triste y melancólico, a fin de cuentas, el verano ha sido estupendo, he descansado, me he reído mucho, he disfrutado de mi esposo y de mis niños y he estado con mis seres queridos, en verdad, no me puedo quejar. Así que para animar este lunes os voy a contar mis descubrimientos del verano.
En fin… pero no va a ser todo un post triste y melancólico, a fin de cuentas, el verano ha sido estupendo, he descansado, me he reído mucho, he disfrutado de mi esposo y de mis niños y he estado con mis seres queridos, en verdad, no me puedo quejar. Así que para animar este lunes os voy a contar mis descubrimientos del verano.
Para comer: Bar el Iglesario, en Cela (Parroquia de Bueu) Pontevedra. Para comer, cenar, tapear, lo que se quiera! En estos momentos me estoy acordando de sus almejas, bruños y empanadas y noto como se me caen unas lagrimitas de la emoción, snif, snif. Simplemente sensacional!
Para leer: Eat, Pray, Love de Elizabeth Gilbert. Esta ha sido un descubrimento tardío, me lo prestó mi cuñada a mediados de verano así que todavía no lo he terminado, pero lo que he leído hasta la fecha, me ha encantado!
Para comprar: Melocotones de Lardero! (en esta vida no puede ser todo ropa, libros y complementos!). En serio, creo que nunca en mi vida he tomado una fruta tan, tan, rica. Y ese olor que desprendían que impregnaba toda la cocina, oh! Que delicia! Lo sé, lo sé, me he vuelto todavía más rústica (si eso es posible) en este mes, pero lo dicho, tengo todo el invierno por delante para volverme urbanita otra vez.
En el plano creativo… pues como que he estado un tanto perezosa la verdad. Lo único que he hecho este verano ha sido pintar una puerta (de marrón) y pegar una perla que se le había soltado de un collar a una amiga de mi madre. Eso cuenta como creatividad?
En fin, que estamos de vuelta. Feliz Lunes!