Terminaron las fiestas, volvimos a la "capi", y como siempre que vuelvo de viaje tengo algunas reflexiones que quiero compartir sobre las fiestas, Logroño, viajar, etc... Ahí van:
A. Odio hacer maletas, pero creo que odio todavía más el deshacerlas.
B. ¿Por qué las carnicerías de Madrid no tienen ristras de chorizos colgando en sus mostradores? Cualquier carnicería de Logroño que se precie tiene un mínimo de 20 ristras de chorizo casero colgando por encima del mostrador. En las carnicerías de Madrid no hay nada colgando, bueno, alguna vez algún conejo... creo que prefiero el choricillo.
C. Las mejores patatas bravas del mundo mundial las hacen en el bar Jubera de Logroño, siempre lo había sospechado, pero este viaje me lo ha confirmado.
D. El Bar Jubera se encuentra en la calle Laurel de Logroño. "La Laurel" es la calle de Logroño por dónde se va de pinchos. A mi me encanta. A mis hijos les encanta. En cierto modo, es una suerte que no haya calle Laurel en Madrid, me pasaría todo el día allí comiendo y mi cuerpecillo no está para excesos.
E. En 5 días en Logroño, he engordado el kilo y medio que me ha costado más de un mes perder. ¡Viva San Mateo!