miércoles, 27 de abril de 2011

Monogramas



En casa tengo algunos manteles, mantelitos, sábanas etc… que mi madre me regaló en su día pero que originariamente eran de casa de mis abuelas, ambas dos unas auténticas reinas del bordado.




Es muy fácil identificar de dónde procede cada pieza ya que cada objeto está primorosamente bordado con un monograma (Monograma, de la palabra griega, que significa una letra), curiosamente, tal y como mandaba la costumbre de la época las letras utilizadas son las del nombre y apellidos del marido, los de las mujeres no salen por ningún lado. El Monograma era como el símbolo de la familia, se utilizaba para marcar todo y algunos eran auténticas obras de arte.



Los Monogramas, ya casi no se usan. Los únicos que ahora marcamos la ropa de casa somos los que tenemos niños pequeños que tienen cierta tendencia a peder todo. Ayer me di una panzada de marcar ropita infantil porque mi hija, la princesa, se iba de excursión con el cole y tenía que llevar todo marcado. Mientras pegaba con la plancha las etiquetas con sus apellidos no pude dejar de pensar en como han cambiado las cosas en el último siglo en este sentido. Tengo ropa de casa antigua que está francamente estropeada que no tiro porque me da pena que se pierda el monograma bordado, y el chándal de mi hija cuando acabe este curso escolar creo que se irá directamente a la basura (mi hija es una “destroyer” da pena verlo!). Ha servido su función y no tiene ninguna característica que lo pueda salvar de "la quema".

Lo que si tengo claro es que, ya que no tengo ni la sabiduría ni el tiempo para ponerme a bordar toda la ropa, para el año que viene por lo menos voy a encargar etiquetas un poco más bonitas.



Besos y Feliz Miércoles!

7 comentarios:

macarena dijo...

Ay, nuestras abuelas y sus bordados!. ¿Cómo va a ser lo mismo, esas sábanas de algodón, algdón (si hasta huelen diferentes cuando se planchan) y las prendas de hoy. Pero es verdad que los nuevos tiempos y las "modernuras" acaban por imponerse. de todas formas me encantaría saber bordar, con bastidor y con todo el tiempo del mundo por delante. Me conformaré con el punto de cruz, que este lo tengo controlado. un beso,

Maca

Sonia Otero dijo...

REalmente son estupendos esos bordados, yo conservo alguno, muy pocos, y ahora sería incapaz de hacerlos y de dedicar tanto tiempo, pero claro, si entre otras muchas cosas no existiesen los ordenadores, solo eso, imagínate cuanto tiempo libre tendríamos para bordar o cualquier otra actividad. En fin, cada tiempo tiene sus cosas, aquellas eran estupendas...

Unknown dijo...

Que bonitos eran los ajuares de nuestras abuelas con esas iniciales.
Besitos.

Gudulina dijo...

Tiempo, ¿de donde sacaban el tiempo?,¿acaso antes los relojes andaban más lentos?.

Montse Llamas dijo...

Sí que es una pena que los objetos que usamos, como la ropa, pierdan valor y sean cosas pasajeras de usar y tirar... Es el precio que hay que pagar por tener tantas a nuestra disposición... Pero siempre se puede poner un granito de arena con algún pequeño detalle, como dices tú.

Y está claro que sin tele ni ordenador el tiempo pasaría de otra manera...

Kat Ibáñez dijo...

Hola Reyes!!

Yo tambien guardo como pequeños tesoros manteles bordados de mi familia. Que preciosidades y que arte tenian.

Besos y feliz semana!!!

Másdelomismo dijo...

Yo también tengo alguna pieza antigua con monogramas, claro.... ahora no tendría la paciencia de aquellas mujeres de mi familia.... pero como me gusta pensar que sería más feliz en aquella época.... me equivoqué de tiempo.....

Besos