Artistas con Corazón

Artistas con corazón es una exposición colectiva en el que se venden artesanías de todo el mundo y cuya recaudación se destina a la Asociación Española Contra el Cáncer. Esta iniciativa surgió de la mando de Paula Núñez-Berges (conocida en la Blogsfera como Miss Pink), ilustradora Salmantina que tras perder a su padre a causa de un cáncer decidió colaborar con la Asociación Española en Contra del Cáncer en agradecimiento por toda la ayuda que le prestaron durante la enfermedad.

La primera edición se celebró el año pasado en Salamanca. Este año se realizará en Torrelavega (Cantabria) y se quiere superar los 6000€ que se recaudaron el año pasado. Esta edición se va a dedicar a Claudia de Mundogominola, ella ya no está pero su blog con sus preciosas ilustraciones todavía se puede visitar. De la organización de esta edición se va a encargar Elia Pérez, a la que le deseo toda la suerte del mundo. Las iniciativas como ésta sólo pueden salir bien.

¿Y como se puede participar? Es bien sencillo, si eres una persona creativa, simplemente enviando una de tus obras. Puedes consultar las bases completas pinchando aquí. Tienes hasta finales de junio (Yo ya tengo un paquetito preparado con algunas “creaciones”).

Puedes ver como fue la Primera Edición de Artistas con Corazón pinchando aquí y aquí.

¿Cuándo se va celebrar? Todavía no es completamente seguro pero en principio se espera que la exposición sea 20 al 23 de Agosto en las instalaciones de la Escuela Municipal de Artes de Torrelavega. Si estás allí o cerca en esas fechas pásate que no te arrepentirás!

NOTA DE ÚLTIMA HORA: Se confirman la fechas, del 20 al 23 de agosto en Torrelavega (Cantabria) y el plazo de envío de material se ha ampliado a la última semana de julio. Animaros!

En el bolso

En el bolso siempre llevo un pen-drive pero hoy por alguna razón no he sido capaz de encontrarla, de manera que he decidido vaciar el bolso, y esto es lo que he encontrado:

Un libro de 475 páginas.
Cartera grande.
Monedero pequeño para calderilla.
2 pinzas del pelo.
3 gomas del pelo.
Objetos varios de “higiene femenina”.
Un cordón de cuero con cierre de plata que me dio una amiga para que se lo arreglara hace no-se-cuanto tiempo.
4 bolas de turquesa (ahí estaban!)
20 bolas divinas de cristal checo y varias fornituras de plata envejecida (esas si que las tenía localizadas pero no sabía que hacer con ellas).
3 bolis.
1 móvil.
1 chupa-chups.
Papeles y palitos de chupa-chups.
Plublicidad de una tienda.
1 par de pendientes.
1 muestra de crema mustela para pieles secas.
1 prospecto de una medicina (suelto, sin caja)
Paracetamol.
Restos de una flor medio fosilizada (cortesía de mi hija la princesa).
Bono metro.
Plano de cómo llegar a la piscina de bolas del último cumple al que fue la princesa.
Pañuelos de papel.
Gafas de sol.
Llaves.
Ni rastro del pen-drive.

Creo que ya era hora de hacer limpia de bolso. Por cierto, el de la foto es un diseño de mi musa, Anna Maria Horner.

Estudio Time

Cuando visito una casa que no conozco y los dueños amablemente me hacen “el tour” reconozco que me muero de la envidia cuando veo:

A. Una cocina gigante con isla.
B. Un baño gigante con bañera redonda de hidromasaje (en mi vida sólo he visto una, pero provocó en mi una reacción muy parecida a la del anuncio de Heineken. Aaaaahhhh!!!!!).
C. Un estudio. Pero no un estudio cualquiera, un estudio de artesanía, creatividad, o como quieras llamarlo. Ohhhh!

De manera que el post de hoy va dedicado a esa gente afortunada que un buen día, decidieron sacrificar uno de sus cuartos en pos del arte.

El Estudio de Anna Maria Horner, mi musa e inspiración. Hace poco ha hecho reforma en el estudio y ha prometido poner fotos nuevas pero como acaba de ser mamá (del sexto retoño), me temo que nos tocará esperar un poquito, aunque, con esta mujer nunca se sabe, yo creo que tiene súper-poderes que le permiten hacer más cosas en un día que al resto de los mortales.





Otra de su estudio, esta con niña incorporada.



Esta es del estudio de Amy Butler, no tiene la calidez familiar del estudio de Anna Maria pero me parece igualmente delicioso.




Y para terminar, esta foto pertenece al estudio de una intrépida Alemana mamá de tres llamada Moline. Visitar también el resto de su casa, es súper acogedora y refleja claramente el carácter creativo de su dueña (por cierto, su colección de muñecas del fondo de la foto me dan un poco de miedo...).

Nota: La foto del principio la he sacado de aquí.

A Bloomsbury Life

El Grupo de Bloomsbury eran intrépidos exploradores de la vida. Como ellos, mis inquietudes son fervientes y profundas. Quiero aprender a pintar. Quiero hablar Francés con fluidez. Quiero aprender a hacer compost. Quiero cocinar con confianza. Quiero saber los nombres en Latín de mis plantas y de mis flores favoritas. Quiero volver a la India, Cambodia y el Tibet. Quiero pasear en Escocia en un día lluvioso de agosto con katiuskas. Quiero leer todos los diarios de Cecil Beaton. Quiero hacer más Yoga. Quiero ser una mejor esposa y madre. Quiero que mi casa sea un precioso hogar. Quiero ser más agradecida. Sólo tenemos un poquito de tiempo en este planeta y quiero maximizar el viaje. Acompáñame.

Como dicen los ingleses, inspirational, verdad? Me gustaría poder decir que es mío pero no, tanto el texto como la foto son de una Americana llamada Lisa Borgnes Giramonti que tiene un blog muy interesante sobre la vida en general y las cosas que le interesan que curiosamente, se parecen mucho a las que me interesan a mi.

Su blog se llama A Bloomsbury Life en honor a un grupo de intelectuales que en el primer tercio del siglo XX decidieron romper con la estricta moral Victoriana de la época. Entre ellos se encuentran escritores como Virgina Wolf y E.M. Forster, economistas de la talla de John Maynard Keynes, además de pintores, críticos literarios, filósofos…

Yo descubrí el blog a través de mi hermana Rocío que es súper-fan. Leí un par de posts y luego descubrí el credo (el texto de arriba) y pensé cielos, si esta chica es como yo! Bueno, como yo no, dónde pone quiero volver a la India, Cambodia y Tibet yo pondría quiero ir a la India, Cambodia y Tibet y, aunque admiro tremendamente el trabajo del grupo de Bloomsbury (E.M. Forster es uno de mis autores favoritos), su estilo de vida no va conmigo. Aún así, el blog es una delicia. Me encanta su casa, sus libros, sus viajes y además, como dice mi hermanísima, la chica tiene la cabeza muy bien amueblada y dice cosas bastante sensatas. Si la idea de leer un blog en inglés os echa para atrás (el credo me emocionó tanto que me he tomado la molestia de traducirlo, pero el blog está todo en inglés) os recomiendo que visitéis el apartado dedicado a su casa, concretamente, la foto de la entrada. Quiero ese papel pintado.

Muñequitas de Papel

Cuando yo era pequeña, en los quioscos vendían unas muñecas de papel llamadas mariquitinas. Eran unas muñequitas tirando a cabezonas con infinidad de vestiditos para recortar, tristemente, no duraban demasiado ya que no se por que, se solían romper por la cabeza y los vestidos enseguida perdían las pestañitas que los sujetaban.

En los 90 yo ya no jugaba con mariquitinas, pero mi hermana Araceli si que lo hacía y tenía libros y libros de un ilustrador llamado Tom Tierney. Sus muñecas de papel son impresionantes cuidando hasta el detalle más mínimo. Da pena hasta recortarlas! Mi hermana tenía sobre todo muñecas de papel de estrellas de cine americano porque en casa éramos muy cinéfilos.

Pero Tom Tierney también hace muñequitas de temas históricos. Efectivamente, estos son nuestros Isabel y Fernando.

Y de temas de actualidad, véase aquí el Obama for President (también existe uno sobre la familia de George W. Bush).

Y buscando, buscando he encontrado otra mina de recortables vintage. Los de Papergoodies. Aquí podemos admirar los trajes de Grace Kelly en todo su esplendor.


Esther Williams (mi nueva musa e inspiración, ver post).

Carmen Miranda! Sus trajes siempre me han encantado, y esos tocados que la elevaban hasta el infinito y más allá!

Y lo más kitsch entre lo kitsch, el recortable de la Princesa Diana!

Ooohhhh

Medidas Drásticas

Después del episodio del metro del otro día he decidido que ya no puedo vivir con mi barriguita y que ésta, debe desaparecer! (o por lo menos, reducirse). Así que, dado que soy incapaz de dejar de comer y no tengo ninguna gana de renunciar al chocolate y a los heladitos veraniegos he decidido hacer deporte. Natación para ser más exactos, ya que siempre me ha gustado mucho, de hecho, de pequeña yo soñaba con ser como Esther Williams y en la piscina me pasaba las horas inventándome coreografías al estilo de sus pelis. De ahí la foto de la cabecera del post de hoy. Puro glamour sub-acuático.

Total, saco del olvido mi mochila piscinera, mis gafitas, mi bañador de competición espantoso-de-la-muerte-y-nulo-favorecededor-de-patita pero oh, tan cómodo y práctico que todo lo anterior más las caras de alucine de los socorristas las primeras veces que me ven me dan igual, al final siempre se acostumbran a el y cuando no voy a nadar hasta me echan de menos. En realidad se parece mucho al bañador que lleva Esther Williams en el poster, pero a mi no me queda igual de glamuroso. También me compro un gorrito de baño (esto resulta complicado, tengo cabezón), tras mucho buscar por fin encuentro uno que me cabe aunque tengo mis dudas sobre si se va a mantener quieto en la cabeza ya que me da la sensación de que va a salir volando en cualquier momento en plan globo desinflándose. Y (literalmente) me lanzo a la piscina.

Ya llevo tres días nadando y de momento tengo que confesar que no he notado ninguno de los efectos positivos que las revistas nos dicen que van asociadas al deporte como es el aumento de “endorfinas” (vamos, no me siento más feliz), ni una mejora en mi auto-estima (que tampoco estaba tan mal), ni me siento más ágil, ni purificada ni ligera. Si que siento todos y cada uno de los músculos de mi cuerpo (en verdad, estoy en baja forma), siento que tengo más hambre (ahora mismo me comería una vaca), y lo que si he notado es que duermo mejor. En fin, que seguiré nadando y ya os mantendré informados de mis avances. Feliz lunes!!

Sobre la Belleza Femenina

Las tres gracias. Siglo XVI, Rafael Sanzio. Tres bellezas de la época con sus curvitas pasando un rato al fresco.

Las tres gracias. Siglo XVII, Peter Paul Rubens. Inspirado por la belleza del cuadro anterior, Rubens realiza una nueva versión de las tres bellezas curvilíneas en bolillas. Para esta versión, añade más curvas y celulitis. (Si, ya existía hace cuatro siglos, entonces por que no hemos aprendido todavía a vivir con ella?)

Beyoncé. Siglo XX. Reconocida mundialmente como icono de belleza actual. Con sus curvitas y mega pandero.

Y ahora la pregunta del millón, y por qué a mi, que estoy la mitad de gorda que ellas (sólo tengo un poco de acumulación grasa abdominal y ni de coña llego a los niveles de grasa de las Tres Gracias de Rubens o al tamaño del trasero de Beyoncé!) me dejó el sitio libre ayer por la tarde en el metro, una amable chica que me insistió que en mi “estado” estaba mejor sentada. Desde aquí reivindico un retorno a los cánones clásicos de la belleza. Viva las curvas, las mollas y la tripilla! Y sobre todo, en caso de duda, nunca dar por hecho que esa persona flaca pero con tripa está embarazada porque, la metedura de pata (y el daño que podéis causar a la implicada) puede ser espectacular!

Presenting...

Bonita la foto, verdad? Me gustaría poder decir que es mía pero en realidad la hizo el esposo ayer aprovechando que había buena luz (y que la fotografía se le da mejor que a mi, para que nos vamos a engañar). Hizo ésta y muchas, muchas más que ya os iré enseñando poco a poco para no empacharos con mis creaciones, porque, efectivamente, los pendientes son míos, de mi última “colección”, que por fin os enseño. Como podéis ver sigo utilizando perlas barrocas, cristal (Checo y Artesanal) y cobre, para darle ese toque vintage característico, aunque los últimos que he hecho en realidad más que vintage me parece que tienen un toque más bien antique. Espero que os gusten. Feliz Lunes.