Sábado 26 de septiembre. 29 adultos. 21 niños (sueltos, en estado puro). 16 barras de pan. 200 latas de bebidas. Cantidades ingentes de carne (no se los kilos pero me regalaron una bandeja de cochifrito por buena clienta) y mucho carbón. Lechuga, tomates, patatas, chuches… tartas de manzana, de queso y de hojaldre (caseras de chez nous).
Me quedé sin sillas, sin cubiertos y sin bolsas de basura.
Hoy no tengo el cuerpo para postear.
Nota: O nos han cambiado los biorritmos o nos estamos haciendo viejos, se acabaron los refrescos mucho antes que las cervezas.
Nota: O nos han cambiado los biorritmos o nos estamos haciendo viejos, se acabaron los refrescos mucho antes que las cervezas.
4 comentarios:
¿Cumpleaños feliz?. Me ha encantado leerte hoy porque hace poquito lo experimenté en mis propias carnes...jajajaja. Es increíble, las previsiones siempre fallan y mira que llevamos ya fiestas a nuestras espaldas. Descansa y recupérate. Seguro que lo pasásteis bien y eso es lo que queda cuando ya no hay cansancio.Besos,
Macarena
jajja, vaya fiestuki.... y sí, debe ser la edad, porque una tampoco tolera ya las fiestas como antes....
Besos flor.
Queridas Macarena y Nimenos:
Fue cumpleaños feliz, (del esposo que cumplía ese mismo día, el mío no es hasta dentro de dos semanas pero desde hace años lo celebramos juntos). Y si, cansancio aparte, lo pasamos muy bien, da gusto juntarse con los amigos "en masa" aunque sea una vez al año.
haha! sounds like it was some swinging dinner! that cheesecake looks delicious! besos-jane
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