Se suele decir que la era de las Súper-modelos llegó en los años 90. Todos recordamos a Claudia, Naomi, Cindy y Christy protagonizando espectaculares campañas para Armani, Versace, Valentino… y como olvidar esos espectaculares vídeos de George Michael protagonizados por todas ellas!
Pero no, mucho, mucho antes, en plena era Victoriana vivió la mujer que merece el título de ser la primera de las Súper modelos, Lizzie Siddal. Fue musa y modelo de los pintores Pre-Rafaelitas. Igual su nombre no os dice nada, pero su cara seguramente si. Es la famosa Ofelia del cuadro de John Everett Millais así como la protagonista de varias obras de Dante Gabriel Rossetti, con quién finalmente se casó después de una escandalosa y tormentosa relación.
En aquella época ser una súper modelo no significaba lo mismo que hoy, de hecho, la rígida y severa sociedad Victoriana las consideraba algo así como una especie de señoras de “mala vida” pero con un poquito más de glamour.
Su vida se lee como una auténtica novela victoriana, bellezón de cabellos flamígeros, frágil salud, adicción al láudano, amor tormentoso y boda semi clandestina por presiones familiares, poesía y arte a raudales, todo esto culminando en un trágico suicidio con posterior exhumación de cadáver por parte del viudo (Rosetti) para recuperar los manuscritos originales de su poesía que, llevado por su pena, había decidido enterrar junto con su amada (años después se arrepintió de haberlo hecho y fue cuando decidió recuperarlos). Las crónicas de la época dicen que durante años tuvo pesadillas a cuenta de la exhumación y francamente, no me extraña.
150 años después de su muerte su nombre todavía es conocido en los círculos artísticos. Me pregunto si dentro de 150 años alguien se acordará de quienes fueron Claudia Schiffer o Cindy Crawford.
Feliz Jueves!