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En general, me gusta cocinar. Cada día soy más fan del recetario tradicional español y de los productos de temporada y si pueden ser locales, todavía mejor aunque esto en Madrid es cuasi-imposible, así que me conformo con comprar productos de relativamente cerca. Y es que no lo puedo evitar, por ejemplo, no me gusta comprar naranjas de fuera si aquí en nuestro huerta Mediterránea que está aquí bien cerquita están riquísimas y en su punto. Que necesidad hay de transportar naranjas por medio mundo, con lo que contaminas sólo en el transporte y encima, para que lleguen medianamente bien las tienes que coger verdes. Ya veis, manías que ha ido cogiendo una con los años.
Mi libro de recetas favorito es el 1080 recetas de cocina. Son fáciles, sencillas y si las sigues al pie de la letra, siempre salen bien. Mi problema es que no soy una cocinera demasiado capaz. Ojo, las cosas me salen ricas, mi problema es que nunca tienen un aspecto apetitoso. Durante años mi tarta de queso con arándanos fue famosa y no por su delicioso sabor (que lo tenía), si no por su curiosa consistencia que más que una tarta parecía un soufflé…
Por eso admiro tanto a la gente que cocina sin medir y sin mirar una receta, eso es talento de verdad y el resto cuento. Así que imaginar mi sorpresa y alegría al llegar a casa del trabajo y encontrarme con esta preciosa cesta llena de bollos de leche caseros, cortesía de la cuidadora de mis hijos que es una virtuosa de la repostería. Alucinantes, no sólo a nivel estético (como de una pastelería), si no también de sabor y además, súper naturales ya que sólo llevan agua, leche, sal, harina, levadura, un huevo y un pelín de azúcar.
Como me vio tan emocionada, me dijo que si quería me enseñaba a hacerlos, así que el otro día los hicimos juntas, ella iba añadiendo y amasando y yo la perseguía con mi libretita de notas apuntando todo para pasaros la receta… bueno, intentando apuntar todo, porque iba a mil por hora y la mayor parte de los ingredientes los ponía a ojo o siguiendo la técnica de “ lo que te pida” (odio esa frase, las recetas nunca me piden nada!). En fin, que enseguida me quedó patente que por lo menos, para mi, la receta iba a ser irrepetible, así que lo lamento, os dejo sin receta pero por lo menos os podéis recrear con la imagen de los bollos, cosa que yo hago porque mis adorados hijos se los zamparon todos y no me dejaron ni una miga.
Feliz Miércoles.
9 comentarios:
Yo creo que para triunfar en la cocina hay que tener un toque especial, una habilidad que no todo el mundo posee; como quien tiene mano para las plantas o es un portento limpiando la casa.
Yo no sé si tengo ese don, lo que si que tengo es ingenio a la hora de improvisar.
Las recetas con ingrediente "a lo que pida" son verdaderamente indignantes.
Tu sigue intentandolo.
La cocina es verdad que es un arte también! Yo reconozco que no lo poseo, pero me encanta ver cocinar a las personas que les gusta mucho y disfrutan. Estos bollos son de lujo y por lo que cuentas la cuidadora de tus niños tiene ese don especial. Mi marido es así. Y dice lo mismo jajajja, "lo que te pida". Ay, ahora me comería un bollo doradito y delicioso como estos...
Besos!
Ana.
No te lo vas a creer pero me encanta cocinar, al contrario que mi madre que es un desastre yo preparo cosas que me gustan y disfruto al hacerlo, repecto a los productos siempre del país si puede ser.
Tu foto de los bollos apetitosa, me gusta como queda.
La foto la hice con la retro-cámara que me tiene loquita!!
Esa recetaaaa mmm!
Que pinta...hummmm¡¡¡
Yo creo q la gente se escuda en "lo que te pida.." o porque quiere la exclusividad de la receta....o porque en realidad no sabe la cantidad exacta... a mi me pasa lo segundo¡¡¡¡ a ojo....
besoooossss
Me encanta cocinar, bueno, en casa nos encanta cocinar, pero suele cocinar más mi marido....
Yo cocino mucho a ojo, menos la repostería, que creo que es pura química con una formulación estipulada y si te pasas o no llegas, no te sale bien....
Besos
Yo cada vez tengo menos paciencia para cocinar con ganas y calma, lo cual es muy necesario para que las cosas salgan bien. Hoy mismo me puse a hacer varios platos a la vez y acabé con un bizcocho prácticamente carbonizado... Un horror!
Lo que sí tengo es imaginación para sacar platos de ingredientes insospechados.
hay dios mio que pinta tienen estos panecillos jaja...me los comeria todos!! A mi no se me da lo de cocinar, me aburre, pero si tengo a alguien que me ensene entonces no me importa.
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