En la Primavera de 1939, cuando ya estaba más que claro que la guerra contra Alemania era inevitable, el Ministerio de Información del Gobierno de Su Graciosa Majestad encargó una serie de pósters propagandísticos para que se distribuyeran por el país en cuanto comenzara la guerra. Se esperaba que durante los primeros meses de la Guerra Inglaterra sufriera graves ataques aéreos e incluso no se descartaba que fuera invadida por tropas Alemanas. A través de estos pósters se quería dar esperanza y tranquilidad al pueblo británico.
En Septiembre de 1939 se empezó la distribución de los pósters, los cuales se colgaban en los escaparates de los comercios, en las estaciones de tren, paneles publicitarios.... Uno de los más famosos de esa época es este de Careless Talk Costs Lives, todo un clásico de la propaganda Británica de la Segunda Guerra Mundial.y
El Póster de Keep Calm and Carry On (algo así como "mantengan la calma y continúen haciendo lo que sea que estaban haciendo", muy British, verdad?) fue diseñado para ser distribuido únicamente en momentos de gran tensión o de invasión, por lo que nunca fue distribuido. Las copias que se venden actualmente son réplicas de una copia original encontrada hace pocos años en un subasta entre un lote de libros antiguos.
Actualmente también se puede encontrar con el fondo en otros colores que tampoco queda mal, pero yo me quedo con el rojo original. Feliz Lunes, Keep Calm and Carry On!
Foto del póster azul del blog de Moline
1 comentario:
una buena dosis de "keep calm and carry on" nos haría falta a muchos, y más en estos tiempos que corren !!! bs
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